Muchas personas ante los exámenes generan ansiedad de ejecución. que como dice la cátedra es «una situación donde importa el rendimiento o existe gran presión por hacer las cosas bien. Pensar en las consecuencias negativamente (si no apruebo molestaré a mis padres, no podré seguir estudiando), y dar carácter absoluto y permanente a ese efecto negativo (si no apruebo ahora, nunca podré aprobar) aumenta la situación de estrés ante un nuevo examen».
Otros aspectos que facilitan la aparición de la ansiedad son imaginar que el examen será dificilísimo o, tener pensamientos fatalistas, sobre el comportamiento en el examen (quedarse en blanco, no poder respirar, vomitar, etc.).
La ansiedad ante los exámenes se potencia y va dando realidad a la profecía auto-cumplida, es decir, repetimos con otros compañeros angustiados:” lo lejos que se está de saber todo lo necesario para aprobar, lo poco probable de aprobar, la falta de tiempo, etc”…y trabajamos prolijamente… para hacer realidad la profecía del fracaso.
Sabemos que cuanto más insiste una persona en las cosas malas que le pueden ocurrir, más se intensifica su ansiedad y la persona se encuentra peor. Por otra parte, el lector comprenderá, que esta ansiedad resta concentración al estudio, que combina con la repetición de la falta de tiempo, usando ese tiempo precisamente, para quejarse que no se tiene tiempo.
El individuo también “ayuda” al cumplimiento de la profecía, tomando varios “permisos” para pasear, ver televisión, comer o distraerse, con lo que “se saca tiempo” para estudiar, y ve el final del examen., aunque sea con un fracaso, como una liberación y alivio de esa agonía.
Para evitar este cuadro inicialmente, ya que en muchos casos necesita una breve terapia, recomendamos:
- Cuidarse físicamente: comer equilibradamente y evitar bebidas excitantes).
- Hacer algunos ejercicios de relajación e imaginar situaciones positivas relacionadas con el examen.
- Pedir ayuda experta en casos de dificultad.
- Utilizar el estrés a favor de uno mismo para motivarse y estudiar
- Admitir la posibilidad de que se pueden cometer errores sin sentirse como una persona fracasada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario