TIPS ACERCA DE LA IMAGEN CORPORAL Y SU RELACION CON LA AUTOESTIMA.
Segunda Nota.


Los componentes centrales de la autoestima son la autovaloración y la autoaceptación o amor propio.

La autovaloración es la percepción de la persona que creemos ser: nuestra imagen corporal, nuestras habilidades y el conjunto de elementos que configuran nuestra personalidad. La autoaceptación significa aceptar la persona que somos, con cualidades y defectos. El amor propio es el sentirse a gusto con lo que somos y con lo que hacemos.

Una autoestima baja afecta la sensación de seguridad y de bienestar psicológico por lo que el funcionamiento social será inadecuado. Una autoestima alta por el contrario influirá positivamente en el funcionamiento social.

La imagen que tenemos de nosotros mismos tiene como uno de sus componentes principales la imagen corporal. El modo en que nos sentimos con ella influye en la manera en que nos valoramos y se desarrolla bajo la influencia de los siguientes factores: Elogios, críticas y demás valoraciones que realizan las personas significativas para uno.

Valoración que hacemos de nuestro propio atractivo físico y que es reforzado por el grado de aceptación o de rechazo que recibimos de los demás.
La influencia de los medios de comunicación, que imponen modas y patrones estéticos utilizando modelos y personajes que representan el ideal de belleza que se desea imponer.

Los medios difunden estereotipos de belleza asociados con el prestigio social, la elegancia, el éxito y la salud. Así, el culto moderno hacia la delgadez como figura ideal, hace que muchas personas se sientan descontentas con su cuerpo, lo que provoca trastornos emocionales ya que este ideal no siempre resulta accesible en función del genotipo u otras razones.

No es raro encontrar jóvenes con anorexia, trastorno que no solo se caracteriza por evitar comer para no engordar, sino también por la no aceptación de sí mismo como persona. Igualmente se reportan los casos de jóvenes varones con el trastorno vigorexia, caracterizado por la búsqueda obsesiva del aumento de la musculatura.

También podemos encontrar personas que rechazan alguna parte de su cuerpo y recurren a la cirugía, opción aceptable cuando en realidad existe alguna deformación física que dañe su autoestima, lo que no ocurre en los casos que mencionamos y en los cuales la distorsión del esquema corporal se produce por su comparación con ese ideal de belleza acuñado por los medios.

La educación dice Consultorio Real Santamaría Heredia debe propiciar que las personas no busquen de manera desenfrenada e irreflexiva la imitación de estos modelos ya que conduce a la distorsión del esquema corporal y el autorrechazo.

Para una buena autoestima hay que buscar la belleza y el atractivo personal mediante la adopción de buenos hábitos; realización de ejercicios físicos de manera racional y una dieta saludable y la búsqueda de la armonía y la tranquilidad interior.




ESTÁNDARES DE LA MODA

Primera Nota.



Por Adriana Marcela Molano Pacheco, Filóloga de la Universidad Nacional de Colombia

La autoestima femenina es puesta a prueba todos los días por comerciales de perfumes protagonizados por mujeres extremadamente delgadas que atraen a todos los hombres y anuncios de revista en los que una chica sin imperfecciones promociona una marca de jeans. 


Cualquier mujer podría sentirse acomplejada por su "exceso" de peso, si todos los días le muestran en televisión a actrices sin un gramo de grasa en sus cuerpos. ¿Cómo puede amarse una fémina a sí misma y aceptarse como es, si su entorno constantemente le recuerda que no es "perfecta"?

Y si a esta incomodidad se suma la imagen "ideal" de mujer que se vende en los medios, la autoestima femenina puede bajar rápidamente, especialmente si desde un comienzo esta no ha sido muy alta. 

Cuando se tiene una imagen distorsionada del propio cuerpo, se tiende a desconfiar de las habilidades y capacidades que se poseen; esto puede llevar a problemas de socialización, caída del rendimiento académico y laboral, falta de concentración y hasta depresión.