Información suministrada por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revela que el 65% de los intentos de suicidio se encuentran asociados a la depresión, una patología que, al igual que otras alteraciones del área de la salud mental, está en constante aumento.
La intención expresa de un adolescente de quitarse la vida jamás debería ser desatendida, aun cuando algunos de estos chicos no vayan a efectivamente intentar suicidarse. Lo importante es que algunos sí lo harán, según las estadísticas. Sin embargo, según los especialistas en problemáticas adolescentes, muchos de los intentos de suicidio pueden ser confundidos por los profesionales poco experimentados con conductas transgresoras y descontrol en el comportamiento.
Por lo tanto, es esencial que los servicios de atención a los cuales llegan adolescentes con este tipo de problemas cuenten con profesionales idóneos, que sepan orientar tanto a los chicos como a sus familiares.
Consideremos entonces detectar:
LOS FACTORES DE RIESGO
• Problemas familiares
• Pérdida de un progenitor
• Antecedentes familiares
• Depresión
• Escaso autocontrol
• Pensamiento rígido, obsesivo y dicotomizado (extremista)
• Negativismo
• Consumo de alcohol o drogas
• Estrés
• Escasas expectativas de futuro
Y tener en cuenta,
LAS CARACTERÍSTICAS DEL ADOLESCENTE SUICIDA
• Cambios de hábitos en el dormir y en el comer
• Retraimiento de amigos, familia o actividades habituales
• Actos violentos con comportamiento rebelde
• Conductas autodestructivas
• Abandono poco usual de su apariencia física
• Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse
• Quejas físicas frecuentes como fatiga, dolor de estómago,
• Poca tolerancia a los elogios
• Quejarse de creerse mala persona o persona "horrible"
• Lanzar indirectas como "Pronto dejaré de molestar"
• Regalar posesiones valiosas o hacer limpieza exhaustiva de papeles
• Ponerse muy contento después de un período de depresión
Los suicidios son la tercera causa de muerte en varones y la cuarta en mujeres de 15 a 24 años. En algunos casos los “accidentes” con desbarranques o choques insólitos contra muros o árboles enmascaran esa actitud suicida.
Cuando un adolescente expresa tener serios problemas emocionales y, especialmente, cuando hace verbal su deseo de quitarse la vida, sus familiares, amigos y profesionales que lo asisten jamás deben minimizar ese riesgo. La mayoría de los muchachos y las chicas que se suicidan han verbalizado previamente su deseo de morir o, concretamente, han amenazado con suicidarse.
De aquellos que logran quitarse la vida, el 40% ha tenido un intento fallido previo. Luego de ese primer intento, entre un 6 y 16% vuelven a intentarlo dentro de los 12 meses subsiguientes.
La depresión y las tendencias suicidas pueden ser tratadas, por ello si existe sospecha o el adolescente incluso ha amenazado con cometer un acto suicida, la familia ha de solicitar ayuda profesional. El chico o chica ha de sentir que alguien se preocupa por él.
Fuentes: Latinsalud.com y tuotromédico.com