Los conflictos tienen la duración que el quantum de necedad e inteligencia de los participantes y/o de los decisores, provean.
Esta frase ligada a la experiencia, muchas veces dá luz a la realidad, ya que los actores del conflicto aportan su determinación, sus argumentos y naturalmente, su inteligencia y sus niveles de mediocridad.
Inteligencia que si es enfocada al ganar-ganar, solo configura una puja personal, en la que la resolución, solo se ve como un triunfo personal y no como una salida inteligente.
Por eso una principal recomendación, es poner el foco en la búsqueda de la solución, y analizar desapasionadamente, ya que los llamados “personalismos” aportan mala comunicación y caldean el ámbito de la reunión, que necesita tranquilidad y buen clima, para fortalecer la obtención de los incipientes consensos.
Es en ocasiones, tan delicado el equilibrio que hay que mantener, para que las partes sientan que avanzan sin perder, que la comunicación precisa y efectiva, cumple un rol preponderante.
Tanto en la percepción, que se busca la mejor y mas justa forma posible para todos, como en el respeto por la opinión de cada parte, esto es, un prolijo arte de diplomacia y buen gusto, que en ocasiones los directivos olvidan, y que genera inmediantamente, heridas narcisistas tan innecesarias, como inolvidables.
Una de las definiciones de la palabra necedad es la que la compara con la vacuidad y otra con la terquedad, condiciones ambas constitutivas del individuo mediocre.
Individuo para el que los conflictos son un ataque directo a su persona, y aun más a su propia vida, por eso como dice el poeta, si ves en un niño la terquedad del mulo y la vacuidad del orate, tendrás un guerrero feroz…que no llegará a viejo…
Conclusión: frente al conflicto, foco en él y no en las personas, y si uno ve que lo primario propio (necedad, falta de diplomacia, etc) o ajeno, no ayuda a la resolución, contrate un consultor o mediador, que no será tan caro, como la perdida de tiempo o negocios que acarree la etapa del conflicto desatado y sin resolver.
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