EDUCAR PARA LA VIDA SOCIAL


En su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (Canal 9), Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, comentó “una novedad dentro del currículum escolar"

Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:
“Quisiera comentarles acerca de una novedad dentro del currículum escolar de la Provincia de Buenos Aires: una materia que se llama Construcción de Ciudadanía”.
“A mí me gusta hablar más bien de Educación para la Vida Social. Y me preguntaba, qué tiene que ver el sistema educativo de la Iglesia, o nosotros como pastores, con este tema, más allá de la inclusión de una nueva materia en el currículo”.

“Me parece que hay que reconocer que desde el comienzo del cristianismo, desde que la Iglesia comenzó a desarrollar su misión, hemos educado para la vida social, hemos educado ciudadanos, y buenos ciudadanos”.

“Aparece ya en las páginas del Nuevo Testamento. Por ejemplo, San Pablo a los Filipenses les dice: “todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza debe ser el objeto de sus pensamientos”. En las cartas de los apóstoles todo el tiempo aparece este propósito educativo de la Iglesia: ella forma cristianos, forma hijos de Dios, pero, al hacerlo, está formando buenos ciudadanos”.

“Eso ocurría cuando la sociedad, la ciudad, la pólis, el régimen político, el imperio, perseguía a la Iglesia. A pesar de que ellos participaban plenamente de la vida social, cuando se negaban a dar culto al emperador como si fuera un ser divino o a someterse a tantos otros ritos de esa religión politizada, eran enviados a las fieras”.

“A lo largo de toda su historia la Iglesia al educar cristianos ha formado ciudadanos, ha educado a la gente para la vida social. Esto ocurre, en primer lugar en la catequesis y en la instrucción que la Iglesia ofrece a las familias cristianas para que formen a sus hijos”.

“Todos sabemos muy bien que la primera sociabilidad del niño se da en su familia, y es allí donde recibe las primeras nociones, conocimientos que tienen que convertirse en juicios de valor y por tanto en convicciones personales y luego en actitudes de conducta que deben ser hábitos, virtudes sociales”.

“Eso debe plasmarse primero en la familia y luego la Iglesia continúa haciéndolo en todos los aspectos de su obra evangelizadora y especialmente en el ámbito escolar, en el subsistema educativo eclesial”.

“¿Que valor preside esta educación cristiana para la vida social? Aquello que marca el sentido de la “projimidad”, es decir el mandamiento del amor. Y a propósito quiero leerles un pasaje del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: “Jesucristo revela que Dios es amor y nos enseña que la ley fundamental de la perfección humana y por tanto de la transformación del mundo es el mandamiento nuevo del amor. Esta ley está llamada a convertirse en medida y regla última de todas las dinámicas conforme a la que se desarrollan las relaciones humanas”.

“Es decir que la formación de una comunidad, el crecimiento hacia la perfección de la vida social, tiene que ver con el amor recíproco”.

“Y esto no es una parrafada romántica, no estamos hablando de amor en el sentido sentimental o puramente afectivo, sino efectivo. Acá traducimos por amor lo que habría que traducir en términos más teológicos por caridad. Se trata del doble precepto de la caridad: a Dios por sobre todas las cosas y a nuestros hermanos como a nosotros mismos”.

“Y hay otro pasaje en este mismo párrafo del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia que tiene que ver con esto: “Precisamente la enseñanza de la Iglesia en materia social nos indica en el amor recíproco entre los hombres el instrumento más potente de cambio a nivel personal y social”.

“Cuando se habla de cambio social, de mejora de la situación de vida nuestra sociedad, acudimos a muchísimos medios, pero no tenemos que olvidarnos de este principio fundamental: no habrá cambio verdaderamente humano hacia situaciones más humanas si no reconocemos de algún modo la primacía de la caridad que al reflejarse en las costumbres cotidianas y como regla de vida de una comunidad, tiene que hacerse amistad social”.



22 de Abril Cuidemos el Planeta...no tenemos otro.



Benchmarking como técnica de gestión


Estudia qué hace que otra empresa sea más rentable, para adaptar el conocimiento a las características de nuestra propia compañía.


Publicado originalmente en El Exportador Digital (revista Digital del ICEX)


A pesar de que, como técnica empresarial, el benchmarking se empezó a emplear a finales de los 70 en los EEUU, destaca el uso que han hecho de este recurso las empresas japonesas, que llevan años aprendiendo de la competencia internacional para descubrir nuevas formas de producción, vías de negocio, nichos de mercado, etc.


Lo que debe quedar claro es que el benchmarking no implica prácticas fuera de la legalidad. Esta técnica nada tiene que ver con el espionaje industrial o la copia, ni debe tener como resultado un cambio brusco de la cultura empresarial que rija la propia organización, sino recabar la información suficiente con el fin de poder negociar en las mejores condiciones con todos los implicados en los procesos de creación de valor de una empresa; hacer la competencia más dura a los demás, y descubrir nuevos nichos de mercado.


Técnicas de Benchmarking

Hay cuatro niveles a los que hay que atender para realizar el proceso de benchmarking:

Benchmarking interno: El análisis de la cadena de valor de la empresa propia aportará los primeros datos sobre cuáles son los aspectos que mejor y peor funcionan en la compañía.

Se puede completar este estudio con consultas a los empleados y directivos de la propia empresa.

Benchmarking primario: Se recaba información directamente de la competencia.

Se recomienda la consulta a los antiguos empleados de otras empresas. “

En España, estas consultas pueden dar buenos resultados, mientras que, por ejemplo, en el mundo anglosajón es muy difícil de hacer, porque en muchas empresas se obliga a firmar a los empleados un pacto por el que no puedes contar nada, debido a que es muy usual hacer benchmarking.

Otra fuente muy buena de información son los clientes y proveedores de la competencia, a pesar de que “parte de esta información estará viciada, ya que será un intento de negociación por parte del otro, para convertirse en cliente nuestro”.

•Benchmarking cooperativo: Consiste en la realización de un intercambio de información con las empresas competidoras.

La técnica cooperativa siempre es más sencilla en el ámbito internacional, porque la competencia se percibe como más lejana y menos peligrosa que la nacional.

En este caso, acudir a un consultor externo al que encargar un estudio en común puede despejar suspicacias, ya que aportaría información que se compartiría igualitariamente entre estas empresas.

Y siempre hay que tener en cuenta que los que son nuestros competidores en el país, pueden ser nuestros aliados en el exterior.

•Benchmarking secundario: Recopilamos información de dominio público sobre un sector de actividad, las empresas competidoras, los mercados en los que nos movemos, los clientes, proveedores, etc. Sin ir más lejos, Internet permite conseguir información gratis o a bajo precio de manera cómoda y rápida.

El objetivo es descubrir cuál es el valor añadido de otras empresas, cuáles son nuestros competidores y cuáles son sus debilidades y fortalezas.

Naturalmente, lo primero es obtener una visión global del sector en el que nos movemos en el contexto mundial: debemos detectar los países con mayores oportunidades para nuestros productos o servicios.


Acerca del Tablero de Comando , Viaje a las Estrellas y el increíble Hulk de telonero - Nota 2 final.




Por el Lic. Jorge R. Mercado

El gerenciamiento en tanto actividad humana debe enfrentar al miedo, que es una emoción compleja, de la mejor manera.

Supongamos entonces, una circunstancia donde nuestra decisión pueda acarrear acciones determinantes para la continuidad, el crecimiento o la decadencia de la organización.

Este escenario de alto estrés, genera respuestas.

Una de las respuestas puede ser la primitiva, que es puramente emocional y tiene dos acciones: una huir rápidamente y la otra pelear.

Pelear y con enojo extremo, nos convertimos en Hulk el hombre verde de la serie, arrasamos con todo, so pretexto de preservar “con vida” a lo/los que creíamos que estaba en peligro.

Otra respuesta es la llamada racional que necesita para operar mas de tiempo, se apoya en la anterior, es decir, detecta “lo amenazante” y lo “no amenazante” igual, pero; intenta engañar antes que huir y negociar, antes que pelear.

Se basa en el control de la información, el conocimiento obtenido en la resolución anterior de problemas similares, etc.      

Hablamos de una persona o un grupo directivo con la expertise necesaria, para “crear tiempo” y ahí sí tomar la mejor resolución.

La tercera es la respuesta conciente, que opera como mediador entre la primitiva y la racional, y busca dosificar  los porcentajes adecuados para cada ocasión.

Y es aquí precisamente, donde reaparece el tablero de comando, con sus indicadores sensibles, para las tres facetas de toda empresa: la operación, la organización y la dirección.

Nuestro tablero también opera como bitácora, el libro de navegación de los marinos, ya que provee información, tanto para la acción como para la prevención, siendo incluso, un documento útil para futuros entrenamientos y aprendizajes de directores noveles.







Acerca del Tablero de Comando y Viaje a las Estrellas. Nota 1





Por el Lic. Jorge R. Mercado

Uno de los grandes dilemas del gerenciamiento del milenio es la exacta dosificación e interdependencia entre la operación, la organización y la dirección en cada empresa.

La operación está vinculada al input (entrada) de material, data, etc al que se le suma un procedimiento que dá origen a un “producto” en una tercera etapa llamada output (salida), tiene similitud con cualquier producción de bienes y consumos.

La organización es un proceso que se carga jerarquías y planes de trabajo, para alcanzar los objetivos, que si y solo si se consiguen, con la fase de dirección, que actúa, de modo experto, sobre operación y organización.

La primera cuestión principal son las condiciones de liderazgo de la dirección, siendo la segunda contar con el necesario instrumental para gestionar.


Es aquí donde debemos pensar en la serie de culto “viaje a las estrellas” donde el capitán Kirk recibía información de la situación interna y externa de la nave Enterprise y sumaba el juicio crítico del Sr Spock, para la toma de decisiones ante cada situación compleja.

Hoy en el ámbito real, tanto el nuevo emprendimiento como el poderoso holding generan cotidianamente, muchísima información, p.e., listados con cifras de ventas, compras, costos directos e indirectos, sueldos del personal. entre otros.

¿Qué hacen los exitosos con esta información?

En principio, estudian dato a dato y después los organizan, pero eso no es novedoso, sino la posibilidad de tener a la mano y en tiempo real, herramientas que permiten tomar decisiones.

Nos referimos a la elaboración de indicadores, como los que presentan la cantidad de artículos rechazados en relación a nuestra producción total o bien, las horas capacitación de determinada área y la frecuencia de accidentes de trabajo en la misma.

Hablamos siempre de información sensible y de fácil acceso, como en un tablero, en este caso, un tablero de comando.



Continuará.

En siguientes artículos de divulgación ampliaremos.